19.11.07

shakermaker

Hacía tiempo que no hurgaba en los entresijos de esta página...
Entradas desgarradas, entradas absurdas, entradas con secretos, entradas con cada vez menos pelo... (¿o esas llevan ahí desde siempre?)

A veces olvido ciertas cosas. Pero no lo hago aposta, siempre es por despiste.
No soy de los que tiran la piedra y esconden la mano, a estas alturas creo que ya no queda nadie que no lo sepa.
De todos modos, sí, soy muy disperso. Quizás sea el ritmo de vida, quizás que intento llevar a cabo demasiadas tareas.
Quizás los grupos, el jazz, la fácul, el trabajo, el inglés, el ser monitor y el querer salir sean demasiadas cosas. O quizás estén reñidas entre sí.
En cualquier caso, está claro que, por Hache o por Be, no me da tiempo a acabar la mitad.

Hoy he leído la primera cadenita de Powerpoint que me ha hecho reflexionar. ¿Justicia ciega? ¡Justicia en Braille!

Voy a montar una Fundación. La llamaré "Pequeño Deseo", "Warmekissen", o "Ilusionarte". Bueno, la fundaré cuando tenga tiempo y fondos. Hasta entonces, seguiré en la Asociación 2001.
¿Por qué la gente se asocia, y trata de formar parte del grupo? No lo sé, pero yo soy el primero que lo hace.

Damas, caballeros, lo escrito hoy no tiene ningún sentido, pero he decidido dar rienda suelta a lo poco que queda de mi maltrecho cerebro, por aquello de no dejar un mes vacío. Me encantan los días como hoy. Esta lluvia me da la vida.

Besos templados.

(Post Data: el otro día, alguien me dijo que Warmekissen no es "beso templado" sino "Cojín templado". No recuerdo quién fue el malnacido que me lo dijo, pero desde luego, para mí siempre va a significar lo mismo. Allá cada uno. Pasa lo mismo con las Chimeneas de las Hadas).

28.10.07

La Mariposa.

Esto me lo recitaba mi yaya cuando era pequeñito, igual que mi abuelo me recitaba lo del Sabio, de Calderón de la Barca. No sé si me acordaré del todo bien, pero ahí va:

El niño:
- Mariposa, vagarosa,
rica en tintes y en donaire,
¿qué haces tú de rosa en rosa?
¿de qué vives en el aire?

La Mariposa:
- ¿Yo? De flores y de olores,
y de espumas en la fuente,
y del sol resplandeciente
que me viste de colores.

El niño:
- ¿Me regalas tus dos alas?
son tan lindas... ¡te las pido!
¡Deja que orle mi vestido
con la pompa de tus galas!

La Mariposa:
- Tú niñito, tan bonito...
tú que tienes tantos trajes
¿Por qué envidias un ropaje
que me ha dado Dios bendito?
¿De qué alitas necesitas
si no vuelas cual yo vuelo?
¡Qué me resta bajo el cielo
si mi todo me lo quitas?
Días sin cuento de contento
El Señor a ti te envía,
mas mi vida es solo un día,
no me lo hagas de tormento.

(el niño insiste):
- ¿Me regalas tus dos alas?
son tan lindas... ¡te las pido!
¡Deja que orle mi vestido
con la pompa de tus galas!

La Mariposa:
-Tú niñito, tan bonito,
Tú que tienes tantos trajes.
¿Te divierte dar la muerte
a una pobre mariposa?
¡Ah! Quizá sobre una rosa
me hallarás bien pronto inerte.
Esta queja de amargura
Y una gota de miel pura
Le ofreció con dulce guiño
Ella ansiosa vuela y posa
En su palma sonrosada
Y allí mismo ya saciada
Y de gozo temblorosa...

Expiró la mariposa.

24.10.07

Besos. Catulo

Vivamos y amemos, oh Lesbia mía,
y démosles menos valor que a un as
a las voces de los viejos severos.
Los astros pueden morir y volver;
muerta nuestra breve luz, deberemos
dormir una última noche perpetua.
Dame mil besos, seguidos de un ciento;
luego otros mil, luego un segundo ciento;
luego otros mil seguidos, luego un ciento.
Después, hechos ya muchísimos miles,
revolvámoslos, para no saber ni nosotros,
cuántos besos nos dimos.
Calla ahora. ¡Bésame!

16.10.07

Gabriel García Márquez. Carta de Despedida.

"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan y ¡cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate! Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse!
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo. Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.
Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan."

14.10.07

Hoy NO es un secreto.

Tarde o temprano, lo hagas como lo hagas, terminas por cagarla; pones todo tu empeño pero al final aparece alguna de tus brillantes ideas y todo se va a la mierda. Poco a poco, como si una lima invisible arrancara lentamente los detalles que te elevaron muy por encima de donde merecías estar. Y todos los intentos por disfrutar de tus quince minutos de gloria se desvanecen ante la idea de que algún día todo volverá a la estúpida normalidad y tu presencia en el cielo será sólo un recuerdo que machacará tus noches...

Nada que ver con mi vida, espero. El nuevo look del blog va dedicado a Bliss, para que pase más a menudo, sin deprimirse =)

26.9.07

Confesiones de una oveja negra, no recuerdo qué volumen

Hoy... ¿otro secretito sobre mí?
Mi vida podría ser mucho mejor... soy feliz, pero no siento éxtasis.La vida es como la topografía, hay cumbres de felicidad y éxito, llanuras de aburrida rutina... y valles de frustraciones y fallos. ¡Pero me quiero dedicar a experimentar sólo las cumbres! ¡Quiero que mi vida sea una ascensión interminable! ¡Cada minuto debería producirme más alegría que el anterior!Siempre debería poder decir: "mi vida es mejor de lo que me imaginaba, y aún mejorará más". Saltaré de cumbre en cumbre... "ops".
Resulta que al menos, en las llanuras no caes desde muy alto.

22.8.07

Con el tiempo...

Con el tiempo... con el tiempo, apredes la sutil diferencia entre coger una mano y encadenar un almna, que el amor no significa acostarse, que la compañía no implica seguridad, empiezas a aprender... que los besos no son contratos. Ni los regalos promesas, empiezas a aceptar tus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y aprender a construir caminos en Hoy, porque el Mañana es un terreno demasiado inseguro para los planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y también aprendes que, si es demasiado, hasta el calor del sol puede quemar, así que te plantas tu propio jardín, y decoras tu propia alma, en lugar de esperar que alguien te traiga flores. Y aprendes que realmente puedes aguantar, que realmente eres fuerte, que realmente vales, aprendes y aprendes... y con cada día que pasa, aprendes. [...]

Con el tiempo, aprenderás que intentar perdonar, o pedir perdón, decir que amas, que extrañas, que necesitas, que quieres ser amigo, ante una tumba... ya no tiene sentido.

Desgraciadamente, sólo con el tiempo...

Jorge Luis Borges.

27.6.07

Pensamientos aleatorios, frases cortas. Vol. 8

El mejor reloj es el estropeado, que marca la hora sin titubear.

A poco más de metro escaso (a muy poco más).

Y tus preguntas huidizas ya no pueden evitar que me acerque hasta tan lejos, que te puedas escapar...

25.6.07

Oh, such a perfect day...

Estoy hasta las narices de ser el malo, de que mi "Perfect Day" sea solamente "you just keep me hanging on", y nada más, estoy harto de que cuando digas "Todo" signifique "Nada".

Me destroza ver lo rápido que se baja en tu escala, estoy hartísimo de que, si entiendes esa bazofia por querer a alguien, digas que me quieres tanto... porque si crees que "eso" es de verdad querer a alguien... prefiero que no me quieras nada.
¿Serías capaz de endulzarme la vida? ¿Sería capaz de endulzártela yo? Creo que solamente queda amargura en ese "nosotros" que nunca existió...

"I thought you were someone else, someone good... " .
Pues nada, para ti, porque te quiero.

"You're going to reap just what you sow..."

22.6.07

Sí, yo también tengo límites.

Y es que me aburro, me aburro y me aburro de que no te acuerdes que existo más que cuando te lo recuerdo.
Y es que me canso de que me digas las mismas dos palabras y mientras, se las estés repitiendo, calcadas, a esa otra persona...
Me canso, también, de que confundas AMAR con QUERER a alguien... (¿para uno mismo, quizás?).
Y me canso muchísimo de tener que tirarme al vacío, arriesgarme a perderlo todo a cambio de nada... y estoy por quedarme otra vez con la nada más absoluta y vacía.
También me canso de no ver más que ambigüedades como respuestas a preguntas claras.





...Y me harto de seguir sin poder ver en mis sueños más que sueños.

Te amo, pero así no. Me quedo, al menos hasta que se me aclaren las ideas.

13.6.07

Declaración de intenciones.

Voy a hacerlo. Definitivamente. Pero para eso necesito que me digas una fecha, y un impreso.

Pensamientos aleatorios, frases cortísimas. Vol 7.

"La única excusa para Dios es que no existe." - F. Nietzsche.

Quizás sea ofensivo, quizás sea falso, quizás sea demasiado orgulloso. Pero me encanta.

Crítica objetiva del Peterconcierto.

Antes que nada, pongámonos en situación. Exámenes, estrés, fiestas de San Antonio.
Hecho este preámbulo, dejemos claro que no me he perdido ningún concierto de los Petersellers desde hace dos años. Hoy no podía ser una excepción, a pesar de los exámenes que me rodean.

El concierto ha empezado media hora tarde, pero la espera ha valido la pena. Más que nada porque he tenido uno de esos emotivos reencuentros con varios antiguos compañeros de conservatorio... insuperable.
La puesta en escena, la habitual: Los Petersellers vestidos de traje y corbata, cantando sus mágicas letras absurdas a voz en grito, los Peterfans bailando felizmente entre litros de cerveza, y los Peterpesaos (A saber, los Peibolfans, amigos, los Peibol Pavlovic y un servidor, por supuesto) repartiendo carteles de "Sácate una berza", "los Petersellers nos tocan la banana", "Saca la SG", "Soy Peterpesao", "Hazte un solo, bajista..." etcétera.
Lo mejor del concierto: los Petersellers apoyaron en todo momento a los Peterpesaos, y viceversa. Lo segundo mejor del concierto: Un Peterpesao cantó una canción. Lo tercero mejor: Usaron el CASIOTONE dos veces.
Fallo: El guitarrista sigue empeñado en usar la horrible Telecaster negra sin golpeadora que tiene, en lugar de la flamante SG.
Otro fallo: El guitarrista sigue sin saber tocar la guitarra.
Otro fallo: El bajista es demasiado bueno, por Dios, que le envidio mucho, mucho, mucho.

Opinión general del concierto: Otra petermaravilla sin precedentes, a pesar de los exámenes. Justo después me fui directo a casita a encerrarme entre los libros, de nuevo... Apasionante, la vida del estudiante en época de exámenes, ¿cierto?

Y mañana, más.

13.5.07

Gracias.

Sé que esto se titula "Gracias", pero quiero empezar con un "Lo Siento".

Bueno, siento que hayas tenido que verme así... pero bueno, otras veces te ha tocado llorar a ti, y apoyarte en mi hombro, y que yo te consuele... Esta vez ha pasado al revés. Y es que eres una persona muy importante para mí. Me has ayudado a ver las cosas de otra manera, me has influenciado, directa o indirectamente en muchas cosas, y contigo me he sentido más a gusto que con cualquier otra persona en el mundo. Ya sabes que eres mi "dedo índice", y también sabes que estas cosas nunca las digo por decir.

Me vaya adonde me vaya, y me vaya el tiempo que me vaya, quiero que sepas que siempre voy a estar contigo y que, te guste o no, te pienso llevar a ti conmigo, aunque sea en foto. Por cierto, y hablando de todo un poco, quiero ir un día contigo a un fotomatón.

En fin... gracias por todo. Por ser como eres, por escucharme y por contarme las cosas que me has contado. Gracias por estar siempre, siempre, siempre ahí. Gracias por ser un dedo índice, que me marque el camino a seguir. Gracias por hacerme caso todos esos días tirados en el flori. Y muchas gracias por ser así. Por aguantarme en mis momentos buenos y en mis momentos malos.

Sobre todo, gracias por darme alivio y esperanza en este momento. Si existe un Dios, vas a estar sentada a su derecha, te lo aseguro. Te mereces exclusivamente lo mejor de lo mejor.

Te quiero. De verdad.

9.5.07

Esta vida es una (puta) mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 18

Harto de monosílabos, de llevar yo la voz cantante, del silencio que te (¿nos? ¿os?) delata, del continuo e invariable ".pos", del falso sentimiento de culpabilidad, del silencio.

Harto de oir lo mismo, o de leerlo, o de sentirlo. Harto de "incomprensiones", de "malentendidos", de pasos al vacío en los que no encuentras más que eso: vacío.

Harto, harto, harto... y eso que no hemos hecho más que empezar.

2.5.07

Hoy, para ti. ¿Por qué? Porque (te) quiero.

La de hoy va dedicada a... bueno, yo sé a quién va dedicada, que creo que ya se la he cantado un par de veces a la cara y la reconocerá =)

http://www.youtube.com/watch?v=hW3AnuGUpY0

22.4.07

Pensamientos aleatorios, frases (muy) cortas. Vol. 6

Amar... no empezaba así la palabra Amargura?

Lo siento, y lo sabes.

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 17

Ya tardaba mucho en actualizar esto...

Ha caído el sol y no va a volver a salir. Y es que, cuando se lleva algo muy dentro, es difícil sacarlo. No me puedes pedir que piense lo mismo que tú, ni que haga lo que me pides.
Lo siento, sabes que lo siento muchísimo. Pero sabes tan bien como yo que lo imposible es precisamente eso: imposible.

Aun así, en el fondo, supe desde el principio que, después de nada o después de todo, todo no era más que nada... Sé que duele, pero no me lo podía quitar de la cabeza. Y miraba al techo por las noches. Y leía a Beckett y a Salustio. Y a Salinger, y me sentía (siento) identificado contigo.

No eres una mala persona. Probablemente seas la mejor persona que he conocido, y no quiero que cambies. Ni que dejes todo eso solamente para verme cada día. Quiero lo mejor para ambos, aunque duela. Miento: quiero lo mejor para ti, aunque duela.

Ya te sabes el resto... frases entrecortadas, besos, y "no, tú más" repetido hasta la saciedad. Y es que me gusta así. Tal y como empezó. Con las horas interminables y cortísimas. Con las cinco horas que se convertían en cino minutos.

Con las risas, con las manos entrelazadas en el teatro, con las proposiciones indecentes, con las declaraciones, con el teléfono de madrugada. Con las rodillas hincadas en el suelo helado y la gente asomándose por la esquina. Con el camarero diciendo que van a cerrar, con los susurros en la oreja y con... bueno, con eso también.

Pero me gusta más contigo feliz. No mires hacia atrás nunca. Gracias por todo.

16.4.07

Pensamientos aleatorios, frases cortas. Vol. 5.

¿Qué pasa si Dioniso quiere ser Apolo?
¿Se puede disfrazar? Pero, ¿qué es un disfraz?

¿Qué pasa cuando el consejero es el que necesita consejo?

¿Qué pasa si... o no?

¿A quién vas a culpar?

Si tu cinturón de castidad es comestible, como un trozo de pan
si tu voz es la del ángel de la insinuación, dime, ¿A quién vas a culpar?
Si te pones a tiro y tengo munición,
si puedes correr pero no esconderte,
si me dices que esta noche ya no habrá perdon, dime, ¿A quién vas a culpar?

Si soy el zángano que zumba a tu alrededor, soy tu sombra, tu piel, tu voluntad...
Si soy la hiedra, que te envuelve hasta la extenuación...

Si tu hombre se marcha a trabajar y dejas abierta la puerta de atrás,
si está lloviendo fuera y me invitas a pasar, dime, ¿A quién vas a culpar?
Si el fuego consume mi columna vertebral y tus suspiros me pueden calmar
Si nos miramos, y sabemos lo que va a pasar... dime, ¿A quién vas a culpar?

Si la penumbra que envuelve tu habitación se incendia y se convierte en claridad,
si tu cerebro es ahora fuego artificial, dime, ¿A quién vas a culpar?

Si el centro del mundo está entre tú y yo, si el tiempo se detiene y ya no hay lugar,
si el antes y el después dejan de importar... dime, ¿A quién vas a culpar?

15.4.07

Informalismo, vol. XII

Vladimir: [...] Uno de los dos ladrones se salvó. (Pausa.) Es un porcentaje decente. (Pausa.) Gogo...
Estragon: ¿Qué?
Vladimir: ¿Y si nos arrepintiésemos?
Estragon: ¿De qué?
Vladimir: Pues... (Piensa.) No sería necesario entrar en detalles.
Estragon: ¿De haber nacido?

[...]

Vladimir: [...] En fin... (Pausa.) Gogo...
Estragon (excitado): ¿Qué hay?
Vladimir: ¿Has leído la Biblia?
Estragon: La Biblia... (reflexiona.) Le habré echado un vistazo.
Vladimir (atónito): ¿En la escuela Sin Dios?
Estragon: No sé si sin o con.
Vladimir: Debes confundirte con La Roquete.
Estragon: Quizá. Recuerdo los mapas de Tierra Santa. En color. Muy bonitos. El Mar Muerto era azul pálido. Sentía sed con sólo mirarlo. Me decía, iremos allí a pasar nuestra luna de hiel. Nadaremos. Seremos felices.
Vladimir: Deberías haber sido poeta.
Estragon: Lo he sido (señala sus harapos.) ¿No se nota?

(Silencio)

[...]
Vladimir: Ah, sí, ya sé, la historia de los ladrones. ¿La recuerdas?
Estragon: No
Vladimir: ¿Quieres que te la cuente otra vez?
Estragon: No.
Vladimir: Así matamos el rato. (Pausa.) Eran dos ladrones, crucificados al mismo tiempo que el Salvador. Se...
Estragon: ¿El qué?
Vladimir: El Salvador. Dos ladrones. Se dice que uno fue salvado y el otro... (Busca lo contrario a Salvado)... Condenado.
Estragon: ¿Salvado de qué?
Vladimir: Del infierno.
Estragon: Me voy. (No se mueve.)
Vladimir: Y, sin embargo... (Pausa.) ¿Cómo es que...? Supongo que no te aburro.
Estragon: No escucho.
Vladimir: ¿Cómo se comprende que de los cuatro evangelistas sólo uno presente los hechos de ese modo? Los cuatro estaban allí presentes, no muy lejos. Y uno sólo habla de un ladrón salvado. Veamos, Gogo, tienes que devolverme la pelota de vez en cuando.
Estragon: Escucho.
Vladimir: Uno de cuatro. De los tres restantes, dos ni lo mencionan y el tercero dice que los otros dos lo insultaron.
Estragon: ¿Quién?
Vladimir: ¿Cómo?
Estragon: No entiendo nada... ¿Insultado? ¿Quién?
Vladimir: El Salvador.
Estragon: ¿Por qué?
Vladimir: Porque no quiso salvarles
Estragon: ¿Del infierno?
Vladimir: No, de la muerte.
Estragon: ¿Y entonces, qué?
Vladimir: Entonces hubo que condenar a los dos.
Estragon: ¿Y después?
Vladimir: Pero el otro dice que uno se salvó.
Estragon: ¿Y pues? No están de acuerdo, eso es todo.
Vladimir: Se hallaban allí los cuatro. Y sólo uno habla de un ladrón salvado. ¿Por qué darle más crédito que a los otros?
Estragon: ¿Quién le cree?
Vladimir: Todo el mundo. Sólo se conoce esa versión.
Estragon: La gente es estúpida.

Samuel Beckett, Esperando a Godot.

1.4.07

Informalismo, vol. XI

Esto es un plagio vil de una cosa que me recitó mi abuelo cuando era pequeñín.

"Cuentan de un sabio que un día,
tan pobre y triste se hallaba
que sólo se alimentaba
de unas hierbas que cogía.

¿Habrá otro -entre sí decía-
más pobre y triste que yo?
Y al volverse descubrió
que otro sabio iba comiendo
las hierbas que él arrojó".

Reflexionemos... esta vez no os lo voy a dar todo masticadito.

26.3.07

Informalismo, vol. X

Sí, es muy fácil vivir como si no se fuera a morir... Pero eso conlleva un riesgo. Lo más seguro es que, a no ser que te conviertas en alguien así como Kurt Kobain o Liam Gallagher, morirás como si jamás hubieras vivido.

Y es que, en todo hay que medirse. Hasta en eso. Y ya sabes que yo no soy así, que no me gusta pensar lo que digo... antes al revés. Pero a la hora de mirar hacia el futuro... y no ver más que interminables años de una (larga) carrera, no ver más que el inmenso vacío de toda la gente agolpándose por llegar a ninguna parte... No sé a ti, pero a mí me dan ganas de quedarme atrás, pensar... Ver qué se cuece en el mundo. Ver qué hay de nuevo dentro de ti y, por qué no, fuera también... Mirar a la gente que te importa, e intentar arrancarles una sonrisa. Y, ya de paso, aprender lecciones... hace poco aprendí que, ya que no puedes forzar a alguien a que te ame, puedes limitarte a dejarte amar... también he aprendido que no se aprende si no tienes un libro delante, y que apagar las luces ahorra energía.

Son tantas y tantas cosas... La vida, en el fondo, es genial. Ahora mismo (23.31 de la noche) saldría ahí afuera y pegaría cuatro gritos. Y si llueve, que llueva.

Confidencias de una oveja negra.

Resulta que, cuando hablo con un apoyante manifiesto del PP, pertenezco a esa corriente extraña que los fachas llaman un "Antiespaña". Pero, cuando hablo con alguien manifiestamente socialista, soy un pepero, fascista, neonazi... cualquier adjetivo de esa índole.

Resulta que, por lo visto, soy una oveja negra, incluso entre otras ovejas negras. O, vamos, quizás entre ovejas blancas teñidas.

¿Qué hay de malo en tener un pensamiento independiente? ¿en no apoyar a unos o a otros?

Bueno, no me gusta que la gente piense cosas de mí que no son ciertas, pero no voy a ponerle a nadie una pistola en la cabeza...

... Definitivamente, soy una oveja negra, negra, negra. Como el betún. Hurra.

21.3.07

Informalismo, vol. IX

- ¿Cuál crees que es el mejor modo de conseguir lo que quieres? ¿Cogerlo deprisa y largarse corriendo, o buscar un compromiso?
-Supongo que lo mejor es cogerlo deprisa si puedes, y buscar un compromiso decente cuando haga falta.
- Eso es mucho más maduro de lo que querré ser.

(Dedicado a mi yo, que nunca me dedico nada, joder. Y a vosotros también, qué cojones).

Pensamientos aleatorios, frases (no tan) cortas. Vol. 4

Hay una casa en Nueva Orleans a la que llaman "la del Sol Naciente". Esa casa ha sido la ruina de más de uno... Y, por Dios, que soy uno de ellos.

La juventud es corta, y la madurez eterna. Así que basta de idioteces y hagamos lo que realmente importa.

Informalismo, vol. VIII

... Los martes no empiezan mucho mejor.

El capitán no es el capitán. El capitán es el mar.

19.3.07

Pensamientos aleatorios, frases cortas. Vol. 3

¿Warmekitos para mí?
-No, no me los merezco...

Mal día... Je hais le matin. Y menos los lunes.

Informalismo, vol VII.

Sueña el rey que es Rey, y vive
con ese engaño mandando,
disponiendo, gobernando (...)

Sueña el rico en su riqueza,
que mas cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;(...)

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Un frenenó,
una sombra, una fición,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

... ya os lo sabéis, pero, sinceramente, me da igual.

18.3.07

Pensamientos aleatorios, frases cortas. Vol. 2.

Bueno, soy consciente de que todos y cada uno de los que leáis esto me vais a odiar durante cinco minutos. Pero, qué voy a decir... en mi anterior entrada dije transparencia, y de eso se trata hoy. Así que aquí dejo mis pensamientos aleatorios de hoy.

Belleza x Inteligencia = Constante

Salvo raras (rarísimas) excepciones, esa es la regla última que gobierna el mundo.

Soy la vena contestataria de Dani.

El dilema "beber - no beber" no es tal.

Nuevo grupo se intuye en el horizonte. ¿Sony? No.

Pensamientos aleatorios, frases cortas. Vol. 1

Me levanto cada vez que estoy por los suelos.

A pesar de no poder nadar, sé que mi espíritu nunca se va a hundir.

La diferencia entre el mundo y yo es que el mundo piensa lo que dice, mientras que yo digo lo que pienso. A lo primero, se le llama hipocresía, a lo segundo, sinceridad. Y a eso nadie me gana: soy transparente.

Juanlu, quiero otra noche como la de hoy. Pero más larga.

Fin de la transmisión.

15.3.07

Informalismo. Vol. VI

Esta mañana tuve un sueño maravilloso.
Extendí mis brazos rectos a los lados, y al agitarlos, descubrí que podía elevarme unos centímetros por encima del suelo.
¡Los moví más deprisa y de pronto me elevé sin esfuerzo por encima de los árboles y los postes de teléfono! ¡Podía volar!
Encogí los brazos y descendí sobre la ciudad. Todos me miraban asombrados y corrían detrás de mí. Entonces, aceleré tanto que mis ojos lagrimeaban a causa del viento. ¡Reía y reía, dando vueltas y vueltas por el cielo!

Fue entonces cuando el despertador sonó, recordándome que iba a llegar tarde a clase si no me duchaba pronto. Y ahí estaba, media hora después, bajo la bruma matutina, esperando ir a Historia Medieval y acordándome de que me había dejado la cartera.

12.3.07

Informalismo, vol. V (bis)

... Y si ayer quise cerrar los ojos muy muy fuerte, hoy voy a abrirlos de par en par, para reir otra vez, para cantar otra vez, para gritar y volver a hablar alemán.

Y pararé en el camino, y en lo que dura un cigarrito, me pondré a pensar en todo lo que ha pasado... Porque en el cajón de la memoria guardo trozos de esa historia, las páginas que ya pasaron del libro de mi vida, un libro inacabado... como warmekissen. Y pensaré que no hay nada, que son todo cicatrices...

Y ver tus ojos, para cantar más fuerte.

... Sí, he vuelto a escuchar a Platero. ¿Qué pasa? Por lo menos hoy estoy contento.

11.3.07

Informalismo, vol V.

... Y cerraré muy fuerte los ojos, tan fuerte, tan fuerte, que no habrá pasado nada, tan fuerte, tan fuerte, que no me habré arrepentido de nada.

Tan fuerte, tan fuerte, que ya no estarás aquí...

... y es que no lo puedo evitar. Lo siento.

Informalismo. Vol. IV

Esta mañana me he levantado con esta frase escrita en la frente:

"Cuando lo has tenido todo, y te has cansado de todo, lo único que quieres es mandarlo todo a tomar por culo".

Dame whisky cuando esté sediento, dame cerveza si me ves llegar, dame de fumar cuando esté enfermo, y dame caballo cuando vaya a morir.

... Pero, de momento, me basta con un besito templado.

10.3.07

Esta Vida es una Mierda, y yo soy un Pobre Infeliz. Vol. 16

-Puff, ¿a quién pretendo engañar? Nunca podré hacer que me devuelva mi corazón. Puedo buscar en lo mullido, pero sólo encontraré piedras escondidas.

-Dado que no puedo pelear, quizás deberías intentar razonar... intentar que vea tu punto de vista. Quizás comprenda que robar le hace daño a la gente, y te lo devuelva voluntariamente.

-Sí, claro, y quizás, con mucha suerte, te lo devolverá recosido, le habrá pegado las piezas que se fueron cayendo cuando lo fue rompiendo... No.

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 15

- No puedo creerlo. Todos los días, me levanto animado, creyendo que llegará esa frase... y luego nada. Cada día que pasa, aumentan las posibilidades de que llegue al día siguiente, así que mis esperanzas vuelven a renacer más y más, hasta que desaparecen de nuevo. Es terrible.
Pero me he decepcionado tanto y tan a menudo, que ya me he acostumbrado.

- Puede que te haya mandado un mensaje en los últimos cinco minutos y no lo hayas visto.

- ¡Uauh! ¡No se me había ocurrido! ¡¡VAMOS!!

- ... Evidentemente, no se ha acostumbrado.

5.3.07

Informalismo, vol. III

El desarrollo espiritual que se consigue a través del sufrimiento es el que más nos marca, nos guste o no.

En este caso, las rosas a mi espalda se oponían a la promesa de vida familiar que representaba aquella casa... no comprendo cómo mis nervios podían resistirlo. Estaba ahí, sentado frente a ella, sin poder decir una palabra. Yo pensaba si no se daría cuenta de nada.

A todos nos toca sufrir, y aguantar ese sufrimiento, para conseguir ese desarrollo. La pregunta es, "hasta cuándo". Hace ya tiempo que tuve más que suficiente... y no he querido soltar un suspiro más.

26.2.07

Informalismo, vol. 2

La pausa en que el mundo entero se detiene en su órbita.
Tu rostro encarna toda la belleza del mundo. Tus labios carmesí, como fruta en sazón, se entreabren como en un gesto de dolor.
La sonrisa de un cadáver.
Ahora la vida y la muerte se dan la mano.
Se ha engarzado la cadena que une los miles de generaciones pasadas a los miles de generaciones por venir.

25.2.07

Informalismo. Vol. I

... Y una columna dorada se estremeció de arriba abajo sobre las aguas, fundiéndose en su propio resplandor, derramándose por el agua. Cuando nuestros ojos se encuentran, manos invisibles tejen hilos delgados que van desde tus enormes ojos hasta los míos, anudando nuestros corazones...
¡Qué pálida estás a la luz de la luna, y qué oscuros tus ojos: tan grandes que cubren la mitad de los cielos!

24.2.07

Juego: ¿Qué es algo útil?

La dinámica del juego es la siguiente: Tenéis que escribir o filosofar sobre vuestra idea de qué es algo útil. Vale escribir desde la definición de la RAE hasta vuestras más profundas rayadas.

IMPORTANTE: Para que no os veáis influenciados por las respuestas de los demás, NO SE PUEDEN LEER DICHAS RESPUESTAS HASTA QUE HAYÁIS POSTEADO LA VUESTRA.

De momento, yo tengo un par de cositas escritas que postearé pronto. Escribid, compañeros.

Conjeturas sobre el Enmarronamiento, vol. 1.

Bueno, entremos en materia.

Conjeturas sobre el Enmarronamiento. Parte 2.

De media, recibimos cada año unos doce minutos de placer relacionado con el orgasmo. ¿Merece realmente la pena todo ese esfuerzo?

Desde un punto de vista Orteguiano, amor es un estado de imbecilidad transitoria (sic).


---Fin del comunicado---

P.D.: No sé si algún día publicaré la parte 1 de Conjeturas sobre el Enmarronamiento. Probablemente publique una versión muy resumida.

9.2.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 14

[...]

- ¿Y quién es esa persona de la que tanto hablas?
- Una chica.
- ¿Una chica?
- Una chica... chica guapa, una chica imponente, de ojos turbios y sangre transparente.
- ¿Y qué pasa con ella?
- Que la temo cercana...
- ¿... Y qué más?
- Y la amo lejana...
- ¿Y por qué?
- Eso querría yo saber, Julián, eso querría saber...
- Pero... no me confundas...
- Julián, si me entiendes...
- Sí, demasiado. Ese es el problema. ¿Y qué piensas hacer?
- Esperar, amigo, esperar...
- ¿A qué?
- Es evidente, amigo mío, solamente se puede esperar una cosa...

5.2.07

Cosas que odio, vol. VI (o sobre los instintos)

... Y es que no somos más que monos, joder.

Hoy, viendo un programa de REDES, de Punset, he descubierto, para variar, otra de esas verdades de la vida que hacen que te sientas aún peor contigo mismo.

Resulta que tenía razón. Resulta que el amor no es más que hormoneo vil. Resulta que la dopamina es lo único que nos hace sentir enamorados. Vaya una mierda. Y yo pensando que a lo mejor estaba equivocado, que existía el alma, que quizás no se podría discernir la causa última del amor.

Pues ya véis que sí. Mierda, mierda, mierda. ¿Quién me corta las venas?

De todos modos, también he visto cosas mínimamente esperanzadoras... resulta que el amor y el odio están muy unidos... los dos liberan la misma hormona y causan (más o menos) las mismas sensaciones: no dejas de pensar en la otra persona, bla bla bla.

Resulta que el opuesto al amor no es el odio, sino la indiferencia. Ese momento en el que la dopamina vuelve a sus niveles normales.

Bueno, tampoco es taaan terrible, siempre y cuando nuestros niveles de dopamina no bajen por debajo de lo normal y haya que deprimirse, llorar las pérdidas y etcétera. Por lo visto, es una técnica de catarsis que tiene nuestro organismo para empezar de cero...

Pero todo esto NO acaba aquí. Resulta que (Angy, si estás leyendo esto, sácate los ojos inmediatamente, no deberías seguir adelante). Resulta que "la llama del amor" solamente dura cuatro años... debido, de nuevo, a una de estas mierdas de adaptaciones evolutivas... Parece ser que cuando una mujer tiene un niño, no ovula óvulos igual de fértiles hasta unos cuatro años después (por los regímenes, la larguísima lactancia de las larvas humanas, etc). Así que el varón que, como siempre, ha sido la parte más puta de una relación con enmarronamiento, decide (inconscientemente) buscar nuevas mujeres fértiles para asegurarse la perpetuación de su material genético y todas esas chorradas que dicen los biólogos.

... y sin embargo, sigo odiando todos estos instintos, todas esas mierdas... odio que tengan explicación química. No, me niego a creer que todo sea pura química. Para algo soy de letras. ¡Para algo tenemos poetas!

Be my candy.

2.2.07

pero ¿qué demonios es realmente Warmekissen?

Esto ya no es solamente mi lugar lleno de "Besitos Templados", esto ya no es solamente esa bolsita de calor que meten las madres a sus hijitos alemanes en los bolsillos para que no tengan frío en invierno.
Definitivamente, este ya no es el sitio al que vengo cuando me quiero esconder de lo que me rodea: Prácticamente todos los que me rodean leen esto periódicamente.
Desde luego, esto no es aquel esflog absurdo-neoexpresionista en el que algunos firmáis. Ni, muy a mi pesar, un teatro griego.
Tampoco es una obra de teatro, no tiene diálogos, y a duras penas tiene personajes.
No es una novela, ni un libro de historias cortas.

Casi está dejando de ser el lugar donde deshago los nudos que me quedan en la garganta al final del día... a falta, por suerte, de nudos. Al menos, de momento. Aunque siempre queda alguno. Si no, este blog cerraría.
Tampoco es mi vía de escape: para eso está la música.
Ni mi entretenimiento: esto no lo hago para matar el tiempo... Apenas encuentro el momento adecuado para escribir aquí.

... Ya sabemos qué NO es Warmekissen. Ahora quisiera saber qué SÍ es.

¿Qué demonios es Warmekissen? Le prometo un gallifante a quien me dé la respuesta más convincente. Amén de invitarle a un café, té, cine o lo que sea. Os animo a comentar, ya sea por aquí o por e-mail.

Nota: Esto son dos Besitos Templados. El primero, en estado líquido, es cuando está frío. Tienes que doblar la pestañita metálica de dentro para que se cristalice y se ponga como el segundo, es decir, sólido y a unos cuarenta grados.
Nota 2: Mis Besitos son mucho más bonitos: uno es una luna de plata sonriente y el otro es un conejito azul muyyyy grande que da ocho horas de besitos templados. Ya os los enseñaré.

Conjeturas de una oveja negra, vol. III

Ojalá la gente se pareciese más a los animales.

Los animales no tratan de cambiarte para que encajes en un grupo social, se limitan a disfrutar de la compañía.
Los animales no ponen condiciones a la amistad, te quieren tal y como eres. Escuchan tus problemas, te consuelan si estás triste... y lo único que piden a cambio es un poco de bondad.

Ojalá hubiera más ovejas negras.

31.1.07

Conjeturas de una oveja negra, vol. II

Creo que la Historia es una fuerza. Su marea inalterable arrastra a la gente y las instituciones en su camino. Todos sirven al propósito único de la historia: crearte a ti, crearme a mí.

Piénsalo: miles de generaciones vivieron y murieron para crear concretamente a tus padres, cuya única razón de vivir es, evidentemente, crearte a ti.

Hasta ese momento, la misión única de la Historia era preparar al mundo para tu existencia, y aquí estás ahora: la historia se ha justificado.

... Y ahora que la historia ha creado a la razón única de su ser, ¿qué vas a hacer?

... Personalmente, yo no gastaría mi tiempo en frente de la televisión, pero es solamente la opinión de una oveja negra.

Conjeturas de una oveja negra. Vol. I

¿Por qué la gente no se preocupa por lo que está bien y lo que está mal? ¿Cuesta tanto ser amable? ¿Cuesta tanto decir lo que piensas, sin necesidad de ocultar tus sentimientos?

Creo que el problema de la gente es que solamente son humanos. ¡Qué suerte tengo de no ser más que una oveja negra!

29.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 13.

Nada sirve para nada, el príncipe nunca se convierte en rana, y una y otra vez se pone en marcha la misma manivela que mueve el engranaje, que golpea aquí, muy dentro, de lunes a viernes, domingos y festivos, el tiempo que me queda...

Y yo viéndolas venir para intentar entrever entre tanta morralla (que ya te vale de cuentos chinos) algún mensaje, por mínimo que sea.

En otro orden de cosas, C, hoy me he acordado de tu cumple, te he mandado un mensaje, te he intentado llamar... Bué, en cualquier caso, feliz cumpleaños.
Mañana tengo que devolverte unos apuntes, que no se me olvide... Y a ver si tú te acuerdas de decirme algo. Aunque sea un seco "gracias".

... Y mañana, a encerrarme en la universidad de 8.30 a 23.00... A desear menos días de lluvia y más días de niebla, como Miguel de Unamuno.

Ese mismo dijo una vez que "irse a París con novia es como irse a Escocia con un bacalao bajo el brazo". Por un lado, es reconfortante.

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre (pobre) infeliz. Eso decía la canción. Y la seguiría cantando a capella si hiciera falta.

La conversación de sobremesa de hoy ha versado sobre los sentimientos, las necesidades básicas, el gasto energético, la biología y la religión. Que, lo creas o no, van muy unidos. Tema de mañana: la felicidad. Así que hoy tengo que ver a Punset, a ver si aprendo algo del tema. Aunque tengo una idea aproximada, gracias al ideario pavlóvico: La felicidad son las setas, decía en su foro... ¿y si tienen razón?... no. Aunque suene a película, la ignorancia es la felicidad. Pero, ¿serías feliz sabiendo que eres un ignorante?

Nota mental: hoy no hay ni orden ni concierto en mis frases: no estoy de humor para organizar mis impulsos nerviosos. Cerebro, ahí te quedas, un día más.

Necesito desesperadamente tocar con el grupo. Lo que sea, pero aporrear el bajo y destrozarme la garganta. O, al menos, destrozar el nudo que hay en ella. A la mierda...


... gritó el oso amoroso.

28.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz, vol. 12

Ya era tarde, entrada la madrugada. Y, pese a no haber pegado ojo en muchas noches, todavía no tenía sueño... pero el cansancio me carcomía, devoraba mis entrañas. Mientras tú seguías feliz en tu nube de golosinas y corazones de melón rosa, solamente era capaz de sentir un sudor frío bajando por mi frente. Una mente destrozada por la angustia. En la mano tenía a ese odioso e inseparable compañero de fatigas, mi cerebro, mirándome con ojos compasivos. Un cerebro ya seco, como cansado de tantas noches de evasión. Esos sesos que me observaban, y que parecía que querían decir "acabemos con esto, mátame". Y no creáis que no quería. Pero eso supondría el fin de muchos viajes. Y aquí hay al menos tres personas que me necesitan. No puedo ser tan egoísta como para dejarlo todo. Es más, dudo tener los huevos necesarios para acometer tamaña empresa.
Así que opté por la guerra psicológica. Mi cerebro contra mí. Y sé que nunca nos hemos gustado demasiado el uno al otro, pero cuando se pone serio, es imposible huir de él.
Así que ahí estábamos, frente a frente. Y quisiera trastocar todo el curso del tiempo... pero es imposible. Las cosas no se pueden cambiar... y tampoco me arrepiento de nada. Al menos, no demasiado... claro, siempre hay alguna que otra cosa que sí te gustaría cambiar... pero creo que, si mirase hacia atrás... mi vida seguiría siendo casi exactamente igual. Bueno, sería mejor pianista, y a lo mejor estaría en la clase de enfrente. Pero mi gente seguiría siendo la misma, el blog versaría sobre la misma temática, quizás con otro nombre, y escucharía un poco más de música. Pero, salvando eso... creo que sería igual.
Tras horas de discusión absolutamente callada, cogí un palo y se lo metí a mi epiléptico cerebro en la boca. Lo dejé ahí, al lado del teclado del ordenador. Decidí que si él no se adaptaba a mí, yo no tenía que ajustarme a mi cerebro.
... Y ahí se quedó.

24.1.07

Edgar Allan Poe, fragmento de "El Cuervo", versión española (mucho peor)

De pronto noté el aire perfumado: un invisible incensario balanceado por ángeles cuyo tintineo quedaba en la alfombra amortiguado. “Miserable”, le increpé; “Dios por medio de estos querubineste envuelve en el descanso y el sopor que alivian el recuerdo de tu amor. Apura, apura este filtro que asegura el no acordarte más de tu locura.”

Y dijo el cuervo: “nunca más”.
“Que estas palabras sean tu despedida, pájaro demonio; —chillé furioso— aléjate de mi vida, ve a tu noche de plutonio y no dejes pluma atestiguando la mentira que tu alma invoca. Mi rebeldía se ha convertido en ira. Baja del busto de roca, no busques mi corazón y desaparece de mi habitación.”

Y dijo el cuervo: “nunca más”.

“No busques, cuervo, mi corazón, desaparece de mi habitación.”

Y dijo el cuervo: “nunca más".

Y el cuervo inmóvil, cerradas las alas ahí sigue parado, sobre el busto de Pallas. Guardián inmóvil de mi imagen muerta, escudriña mi ser desde la puerta. La luz proyecta su imagen en el suelo, donde yace mi alma sin consuelo. Donde ya siempre mi alma yacerá pues no podrá levantarse

nunca más.

17.1.07

Cosas que Odio, vol. V (o sobre las consecuencias de ocultar tus sentimientos)


La veía todos los días al subir al autobús de Kings High School, la veía al bajar, llevaba siempre su sonrisa puesta. Esa sonrisa. Y, por mutua vergüenza, nunca nos hablábamos. Resultó que era amiga de F.B. Y que fue su pareja para el baile del instituto. Así empezamos a hablar. Y me dijo que la cosa que le ponía más triste en el mundo era que volvía a España un mes después.

Decidimos aprovechar el tiempo que nos quedaba.

Me llevó a donde trabajaba, la llevé a mi casa, me presentó a su padre, a su novio, a su gato. Le presenté a mis amigos, a mi familia (via webcam), le enseñé la comida española, me enseñó el significado de cogerse las manos, le enseñé el significado de un beso.


Pasábamos los días juntos, hablábamos de su futuro, del mío, de cuándo convergerían. Me dijo que se iba a Turquía. Me acompañó hasta el momento en el que subí en mi avión hacia Nueva York. Lloramos.


No volví a hablar con ella.


Hasta anoche. Ayer fue un día de reencuentros. Pero el suyo, en particular, me tocó muy dentro. Después de más de dos años sin cruzar una mirada, tuve un emotivo encuentro casual por internet con A. Bueno, esta vez sin pseudónimo. Se llama Alycia. Después de un correo electrónico en el que ponía algo así como "hey, i do know this girl..." hubo una larguísima conversación de algo más de 4 horas en la que nos contábamos nuestro pasado, presente y futuro.


Me contó que estuvo enamorada de mí.

Le conté que yo también lo estuve.


Pero no dije nada porque volvía pronto.


Dieron las 4 de la madrugada. Seguía mirando al techo, incluso después de haber acabado la conversación.


Una lágrima de alegría manchada con remordimiento cayó por mi mejilla.


Estas son las consecuencias de no decir un "Te Quiero" cuando estás a tiempo.

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. vol. 11

El mal invade nuestras mentes mientras tratamos de discernir las consecuencias de nuestros deplorables actos. Ya es tarde y quieres olvidar, pero la elección fue la incorrecta. Un terrible malestar invade tu cuerpo y remueve tus entrañas. Una lágrima de desconsolación cae por tu mejilla y te preguntas quién eres y qué haces aquí, hundido en tu pesar. Ya únicamente queda la autocompasión y el flagelo del remordimiento. Sólo una salida. Sólo un final.

Las Autoridades Sanitarias advierten que:
El alcohol es un potente psicodepresor.

(Perdona, C.)

16.1.07

Cosas que Odio, vol IV (O sobre singulares y plurales)

El otro día oí decir algo relacionado con esto a S. La verdad es que me hizo pensar.

Está de moda hoy en día deformar las palabras más hermosas en aberraciones de la lengua mediante la utilización indebida de plurales.

Un ejemplo, es la palabra Verdad. La Verdad es única, y ninguno de nosotros es capaz de alcanzarla. Por eso, por resentimiento, hablamos de "verdades".

Pero me parece peor hacerle lo mismo a la palabra Amor. La gente habla de "los amores"... En mi opinión, la gente que habla con tanta ligereza de "los amores" no ha sentido nunca, nunca el Amor. Porque el Amor es irrepetible.

Así que ya tenemos una lección más. Aprendamos a medir las palabras y no convertir palabras preciosas en mentiras.

Cosas que odio Vol. III (o "Sobre las diferencias entre gustarse, quererse y amarse")

Ayer leísteis (los que leáis) que odiaba que la gente no supiera diferenciar entre un "te Quiero" y un "te Amo".

Pues hoy creo que debería explicarlo, porque la gente confunde sentiemientos con demasiada facilidad.

En mi opinión, hay varios grados de aprecio. Una vez que dos personas se conocen y se llevan bien, se pueden decir "Me gustas. Tienes una conversación agradable, y además eres guapx". Realmente, es una muestra de afecto casi nula.

Una vez que estas personas se conocen algo más, quedan de vez en cuando, hablan de cosas más allá del clima o del carné de conducir, bien pueden quererse. Pero eso no implica amor. Yo quiero a mis amigos, quiero a esa persona con la que he estado compartiendo tantas cosas. Pero no les amo.

Y el máximo grado es el Amor. Con mayúscula... Es algo que se siente pocas veces, y hacia muy poca gente. Amo a mi hermano, Amo a R, Amo J.B. (no confundir con la bebida).

Se pueden amar muy pocas cosas a lo largo de una sola vida. Por eso hay que saber medir las palabras, y no malgastar la palabra Amor. Y, si es necesario decirla, utilizad eufemismos (yo, por ejemplo, utilizo la palabra en italiano para hablar con determinadas personas).

Así que ya sabéis. No malgastéis una de las pocas palabras bonitas que hay en nuestro idioma.


Por cierto, E, muchas felicidades y pásalo muy bien ^_^

15.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 10

Ah, por fin lunes. Después de un largo finde, salpicado de tal y de eso. Volviendo al hilo de la vida, suponiendo ideas sin verlas. De vuelta a la mediocridad perfectamente modificada. Aún sin poder dormir, a pesar de todo. Y, aunque no lo sepas, tú eres la razón por la que no estaba el viernes.

Doce de la noche; mi habitación emana calor y está terriblemente desordenada (hasta para ser mía). No he cenado. El día ha tenido de todo, la verdad (por cierto, gracias, C. y P.). Me he dado cuenta de que odio inmensamente demasiadas cosas. Más tarde me he dado cuenta de que no era lo peor que me podría pasar.

Alguien dijo que prefería un gramo de ilusión a dos kilos de esperanza. La esperanza hace tiempo que me la dejé olvidada encima del piano. ¿Y la ilusión? ¿Qué ilusión? Nosotros, los muertos, no sabemos nada de ilusión... Me entran ganas de Cantar un Hypermusic. Uno de esos, sí, en los que se toca y se canta sin compasión ni disimulo alguno, con el corazón en la garganta. Y qué mas da... Por alguna razón, de entre las mil canciones que rondan ahora mismo por mi cabeza sobresale alguna de blues brothers.


Me paro y pienso. Malo. Puedo intentar evitarme pero al final siempre termino a solas conmigo mismo. Y no me gusta, maldita sea. Hay tantas cosas que se han quedado en el tintero, tantas frases por decir... Al final siempre hay un nudo en la garganta, mierda. Pero a veces cuesta demasiado. Una oración es mucho más que alinear palabras. Y se piensan tantas y tantas gilipolleces al cabo del día... A veces me quedo sin saber cómo describirme a mí, mi estado, mis pensamientos. Pero el lenguaje humano es sumamente limitado en ese aspecto, quizá es por eso por lo que mi cerebro está carcomido por la angustia. Y a veces, el odio. La desesperación, el miedo. Al filo tal vez de una hiperactividad enfermiza.

Hace tiempo llegó la mayoría de edad. Empezó malamente, con una semana de llanto. Acto seguido, una pequeña destrucción de mucho de lo que rodeaba; acción perfectamente calculada y estudiada. Luego la cosa recobró poco a poco la normalidad. Hasta un día, claro. Aquel día. Un año de genuína montaña rusa. Los mejores momentos... Aquellos conciertos en Molino y el auditorio (grandes, muy grandes, desmesuradamente grandes); y un par de días en Argüelles y otro par en el lejano territorio de la República del Flori; otras cuantas noches en la Madrid centro rodeado de la élite de mes amies. Algunos nombres nuevos. Y otros que, inesperadamente, cambiarón su ubicación a mi respecto.

Pero nada ha cambiado. El año pasado a estas alturas no me sentía demasiado distinto. O sí, no sé, tal vez, depende. Mi visión empieza a flojear, fruto quizás de la ingestión de psicodepresores, de no haber parado en todo el día, de las tres horas de sueño de anoche... Esta noche tampoco dormiré en mi cama.


... Diez volúmenes ya... quién iba a pensar que darías tanto juego. A ver cuánto más puedo resistirlo.

Cosas que odio. Vol. II (O sobre la palabra más bonita del castellano).

Odio a la gente que escribe "Yo" antes que "Tú".

Y odio que la gente no comprenda que la palabra más bonita es "Tú". Porque significa abandonar el egoísmo, significa dejar de preocuparse por uno mismo para empezar a mirar hacia los demás. ¿Quién puede decir que eso no es lo más bonito del mundo?

Cosas que odio. Vol. I: Introducción

Dejamos momentáneamente la comedia "Esta Vida es una Mierda, y Yo soy un Pobre Infeliz", para adentrarnos en una no menos penosa sátira. Se titula "Cosas que Odio", y trata precisamente de eso.

A partir de ahora, las dos obras de teatro en la que todos los lectores sois los personajes principales (unos más que otros, algunos meramente secundarios, como un servidor) van a ir juntas, mezclándose a veces, otras tomando caminos distintos. Así que aseguraos de leer el título de la obra antes de meteros en escena.

Creo que lo mejor para empezar este primer acto es que os hagáis una idea de las cosas que odio en la personalidad de la gente que me rodea, para así poder continuar con la sátira sin tener que poner asteriscos y notas del autor.

Por cierto, notad la diferencia entre "Odio a la gente que..." y "Odio que la gente...". Hay un mundo.

Así las cosas, empezamos.

Odio que la gente escriba "haber", o "aber", cuando debería escribir "A VER". Separado, y con uve. Sí, creo que es el fallo que menos me gusta.

Detesto que la gente no me comprenda cuando intento expresarme. Porque "Te Quiero" no significa "Te Amo", por ejemplo. Y quien crea que sí, es que nunca ha sido capaz de amar. Igual que odio que la gente no distinga entre las expresiones "odio a la gente que..." y "odio que la gente..."

Odio a la gente que se puede describir en menos de diez páginas. O de cien. De hecho, odio a la gente cuya vida esté tan vacía como para poder ser escrita.

No aguanto a los supuestos periosistas que, en los deportes, digan que "El Real Madrid gana DE cinco goles". Odio, odio, odio, odio eso. El Madrid podrá ganar o perder POR cinco goles, pero no De nosecuántos.

No puedo soportar que, al entrar en el ascensor de mi casa y coincidir con la vecina del segundo, me pregunte siempre "¿Cogemos?" ¿Qué carajo vamos a COGER, señora? Si acaso, cabremos.

Odio que la gente no sepa Historia y trate de hablar como un historiador. Por ejemplo, esa señora que dice que "la raza española solamente tiene raíces romanas, griegas y cristianas". Aaay, por dios, cuánta ignorancia.

Odio, odio, odio, odio al presidente de mi país.

Odio muchísimo a la gente que dice que mi carrera "es una mierda que no sirve para nada". Te podrá gustar o no, y eso lo comprendo. Pero, N., te prometo que hay veces que te partiría la cara.

No aguanto el sistema educativo de este país. No aguanto a sus dirigentes, ni aguanto a la mayoría de la gente que vive aquí.

Odio que la gente opine "objetivamente" de cosas que no conoce. Como los que critican al islamismo sin haber leído el Corán o los que critican el cristianismo sin haber leído, por lo menos, el Nuevo Testamento.

Odio, por encima de casi todo, los nacionalismos. De cualquier tipo. El nacionalismo es la base de todos los fascismos, por mucho que la ERC intente demostrar lo contrario. Es, para empezar, la negación de la solidaridad. Solamente con eso, bastaría para desbancar cualquier opinión en contra.

Odio a la gente que cree tener la verdad absoluta en todos los aspectos de la vida. Por eso, muchas veces me odio a mí mismo cuando paro a pensar. Y a D.

Odio a los "artistas" (como el Nacho Cano) que, de repente y porque está de moda, se apuntan al carro de la Movida Madrileña. Cano, que sepas que contigo acabó, farsante.

Odio que la gente no sea clara. Desearía que todos dijéramos lo que pensamos, saltarnos por fin la hipocresía de la sociedad en la que vivimos. Me parece lamentable que la gente tenga que tragarse su propia lengua "para que nadie se sienta ofendido".

Odio que la gente diga que el punk es todo letra, cuando desde sus inicios, es todo lo contrario. Si no, que le pregunten a los Ramones (Sheena is a punk rocker), a los Sex Pistols (no feelings), a los Dead Kennedys (I kill children), Larsen (Nacido de la pota de un punk), o Siniestro Total (Las tetas de mi novia tienen cáncer de mama). La esencia del punk, para todos los nuevos bodoques que van de punkis porque está de moda, es el ritmo fácil, la austeridad, y las letras sencillas y terriblemente ofensivas, sin ningún sentido. Y al que diga que no, que se vaya al Rock'n'Roll High School.

Odio no poder razonar con la gente. Odio la violencia. Odio que no se comprenda la diferencia entre Mod y funk. Odio tantas cosas.... nunca acabaría.

Pero, sobre todo, me odio a mí mismo. Porque me conozco mejor que nadie.

Alegría, peña, que me voy a París.

14.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 9.

Si hace unas semanas alguien hubiera tenido a bien contarme cómo iba a ir todo le hubiese tachado de bodoque, de orate, de estulto o de presidente de la patronal, según tuviera el día. Ahora mismo estoy en casa ejerciendo de escritor depresivo. Entretenido, ¿eh? Pero claro, el hecho de que yo esté aquí es el mínimo exponente de las vueltas que han dado las cosas en los últimos días.

Todo cambia y, por supuesto, todo sigue como siempre. Subiendo un poco, bajando un huevo, intentando comprender algo, luchando inútilmente por poner un poco de orden. A las diez de la noche ya no hay ni orden ni ostias, sólo una copa en la mano. Cuando bajas tanto que el suelo te ayuda a incorporarte y ves las cosas claras (no hay nada, cojonudo) alguien aparece súbitamente en tu vida, tapándote los ojos con la cantinela de "¿quién soy?". Y mientras caminas a ciegas intentando averiguar de quién se trata (aunque en realidad conozcas perfectamente su nombre, su cara, el tacto de sus manos) te comes un agujero. Y otro. Y otro más. Y esa persona se va contigo al suelo, caes sobre ella, le haces polvo. Y se te olvida pensar en quién coño es simplemente para plantearte dónde ha llegado gracias, en parte, a tu impagable ayuda. Esa noche te fumas tres cajetillas, te bebes hasta el agua del florero, llegas tarde a clase aunque entras a las dos de la tarde. No duermes, claro, ni sueñas, te duele espirar y estudias con cuidado las heridas y golpes que tienes en el cuerpo. Y no puedes hacer nada, mierda, nada. Una vez más los cambios en tu vida escapan total y absolutamente a tu control.

Ni puta idea de cómo va a acabar todo esto. O sí, realmente la idea del final está bastante clara, pero nadie sabe nada acerca del camino a seguir.

Qué sería del mundo sin Esperfuladores...

13.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 8.

Otros días te sientes completamente solo y triste. Normalmente sales del ensayo (o del flori, o de donde sea) relajado, liberado de tensiones, tras haber descargado toda la adrenalina y toda la rabia y la tensión acumuladas durante la semana. Estás echo polvo, pero tu mente está al 100%, preparada para afrontar otra semana más.
Hoy habría sido así si no hubiera sido porque soy un completo estúpido. Cada día que pasa me doy cuenta de lo mucho que te fallo. Todos los días hago alguna "de las mías", y parece que lo hago a propósito, para joderte. Pero no es así. Me doy cuenta de mis errores, aunque siempre a toro pasado, cuando ya no hay marcha atrás. Y ahora toca cargar con ese sentimiento de culpabilidad, el "¿por qué no hice tal o cual cosa?", de mirar atrás y querer darte a ti mismo dos guantazos para que despiertes de una jodida vez, ese sentimiento de repugnancia que sientes hacia tu persona...
En fin, sólo quería pedirte perdón por ser como soy. No estoy orgulloso de ello. Gracias por tu paciencia (no correspondida por mi) y por todo lo demás.
Esta vida es una mierda y yo soy un pobre infeliz.

10.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. vol. 7


... Cortar por aquí.

Esta vida es ua mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 6

Mañana lluviosa y helada, tres horas de sueño, tres horas en la universidad sin haber podido sentarme a pensar hasta el momento. Arco iris de gasolina en los charcos, tristeza y cansancio en los ojos; las rodillas perennemente frías.

Una llamada capaz de devolverme la sonrisa, sin saber demasiado bien por qué. Déjales que desesperen esperando el milagro. La imagen de la estantería sigue observándome con ojos de papel, ojos inmensos, profundos, tranquilos. Ojos que invitan a abandonar el nihilismo salvaje de las noches de resaca. Ojos de los que es imposible renegar, por mucho que la parte independentista del ego crea un día haber encontrado la razón para perder la fe. Reconócelo: no fuiste capaz de mirar a la cara a la imagen de la estantería cuando creíste que podrías negarte a ti mismo. Intentas superar tu propia estupidez; en vano.

Cinco de la mañana, un cigarrillo en una mano y una fotografía arrugada en la otra. Callos en los dedos, un dolor áspero y sordo en la garganta. Algo de ternura en los labios sedientos. Una vez más lo has conseguido, pequeña dama, una vez más el cielo es una promesa imposible que lleva tu nombre; una vez más la palabra "imposible" no significa nada. Y el vértigo agotador tras el telón se transforma en fantasía y paz.

Cesó el clamor, no habrá final,

la magia no se romperá.

Todo está bien si tú estás aquí...

(Una vez más, para ti, C.)

9.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 5 (vis. trágica)

Hace falta más que calor para mantener a alguien una noche en vela, ¿no crees? Había cien mil maneras de hacerlo bien y un par de ellas de hacerlo mal; el problema es que la inercia maldita lleva siempre a estas dos. Tienes la llave de mi sonrisa y la dejaste olvidada en una esquina. Y ni siquiera pareces echarla de menos.

Sé cómo acabará todo esto, me lo conozco, he interpretado ambos papeles. Y si bien ninguno es fácil sí hay uno terriblemente cómodo: el de aquel que no tiene nada que perder porque aún no ha sacado las manos de los bolsillos, el que puede hacer borrarlo todo como quien pasa la mano sobre una superficie polvorienta.

Sé cómo acaba y sé cómo será después. También me lo conozco, y soy capaz de imaginarlo con tanta claridad que se mezclan las ganas de llorar y las de vomitar.


Me parece curioso poner todo esto aquí cuando preferiría decírtelo a la cara. En realidad necesitaría decirte mil cosas, pero, por lo visto, es imposible: siempre demasiado ocupada, yendo, viniendo, hablando con más gente. Sin tiempo para llamar.


Ojalá todo fuera distinto. Yo al menos nunca lo soñé así. Me sorprende mi propia capacidad de resistencia... A ver dónde está el límite.

The boys are back in town!!!

Pues sí, señoras y señores, niños y niñas, aquí nos hayamos de nuevo, inmersos en la encantadora vida universitaria, en los días perfectamente planificados; volvemos al despertador, a la peli de por las noches, a cenar solo (o a cenar, que ya es todo un avance), a preparar la comida para mañana, a limpiar en los ratos de asueto. Se acabaron la siesta, las noches en vela, las mil birras diarias, el no mirar el reloj ni el calendario. Dentro de lo malo volvemos a la mediocridad perfectamente planificada, que libera de la presión de tener que tomar decisiones por nosotros mismos. Pero siento que echaré de menos la absoluta sensación de estar haciendo simple y llanamente lo que me da la gana.

Las vacaciones han sido bastante potentes, para qué negarlo. Empezaron conmigo tocando el cielo y terminaron ayer en una tarde de rebajas con nuestra queridísima J. Entre medias todo tipo de sucesos, historietas, batallitas y momentos de esos de "no vuelvo a hacerlo, por Dios" o "pero ¿cómo van a ser ya las diez de la mañana?". Lo más duro, creo, ver a mi abuelo en nochevieja con 39'6 (y con un susto de tres pares de pelotas). No, miento. Lo mas duro es seguir sin ver en mis sueños más que sueños. Tengo ganas de que pasen los días necesarios para poder oir las palabras mágicas. ¿Cuánto tiempo? Mejor aún, ¿cuánto tiempo hará falta para que podamos hablar? Hablar, lisa y llanamente. Sin mentiras, ilusiones, líos ni malos rollos por medio.

El resto sigue como siempre, cómo no. La acuciante soledad de estar rodeado de gente y pensar sólo en quien está más lejos. Afortunadamente casi todo está bastante claro; sólo falta retomar el ritmo de ensayos y, esperemos, el de conciertos y enero no será demasiado distinto de mayo o septiembre. Una vez más todo cambia para que todo siga igual. Y me sigo odiando.

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. ¿Volumen 5?

7.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 4

Sonó el teléfono en algún momento de la noche; dejé el cigarrillo en el borde de la mesa, me quité el sudor de la frente y descolgué; al otro lado, el desánimo me insinuó una elección que yo ya tenía tomada. Le respondí con franqueza y recibí contestaciones duras. No me importó demasiado, porque la mitad de las cosas no terminé de entenderlas. La elección no gustó, pero a mí tampoco me gusta que me hagan elegir. Tuve que rechazar no sé muy bien qué a cambio de nada. La nada más absoluta. Me quedé con la nada y, cuando colgué, el cigarrillo se había consumido y había quemado parte de la madera; la ceniza había caído plácidamente sobre mis pantalones. La sacudí con torpeza, lié otro cigarrillo y observé las volutas de humo ante la bombilla. Repasé una vez más lo que acababa de hacer; lo había repasado mil veces antes de que sonara el teléfono. Una de esas elecciones frías y tristes de las que uno ha de arrepentirse: vender un trozo de felicidad a cambio de una ración de paz oscura y malsana. Escribí a P. para contarle lo ocurrido; el teléfono sonó poco después, y la voz de P. me sacó de la tristeza que me embargaba, primero para sumirme en un estado indescriptible de saturación mental, después para depositarme sobre una sonrisa cálida y relajada. Al colgar no me sentía tan pésima persona, sólo un tipo que no sabe hacia dónde mirar y que ha escogido conservar los sueños equivocados.

Bécquer (Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida Insausti) dijo en una ocasión que ningún sueño que se pudiera alcanzar merecía realmente la pena. Soterrados pues los sueños factibles quedan ante nosotros aquellos que son demasiado grandes, demasiado lejanos, aquellos a los que se podría poner sin temor el título de "imposibles". Lié otro cigarrillo y me serví una copa; había perdido el reloj y no sabía qué hora era, pero algo me indicaba que era el momento en el que la mayoría de la gente de bien llevaba un rato metida en la cama. Yo me encontraba demasiado enfermo como para dormir y lo suficientemente enfermo como para mantenerme despierto. Me quité la camisa y quedé tiritando sobre la silla, los codos sobre las piernas, la cabeza entre las manos.

Así me he despertado esta mañana. Debo estar volviéndome loco.

2.1.07

Esta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 3.

Pasas la noche sin dormir esperando una respuesta, mirando al suelo con los ojos helados. Y la respuesta no llega. Ni siquiera la habitual retaíla de monosílabos carentes de profundidad alguna. Veinte días a base de conversaciones vacías, sin que una sola palabra contenga una mínima muestra de aprecio, con las mismas frases que comentarías con el vecino del cuarto en el ascensor. Una noche más nada invita a soñar.

A las cuatro de la mañana tiras el teléfono a la papelera y te pegas una ducha. Sales a la calle a fumar un cigarrillo y compruebas que también está fría y desierta. Te corroen los nervios, le das vueltas a todo, mil doscientas frases recorren tu cerebro. Estás demasiado jodido como para emborracharte. Y empiezas a pensar (malo), a plantearte opciones, acciones, omisiones. Pasa por tu cabeza dejar el teléfono donde está y el correo sin abrir. Incluso ensayas a media voz cómo mandar a la mierda a la persona a quien más quieres. Quizás seas demasiado cobarde como para soportar que no todo sale como deseas, pero sientes la necesidad de hacer algo. Incapaz de cohartar la libertad de nadie para obrar como le dé la gana (aunque sea despreciándote) te encuentras en un callejón tapiado: puedes escoger entre morirte en un sueño que dista enormemente de lo que deseabas o matarte de horror sacrificándolo todo sólo por no poder aguantar que te mantengan en la ignorancia.

Mejor ser uno menos que ser uno más. Mejor estar muerto que estar por estar.

1.1.07

Ésta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 2

Después de una vuelta más a la misma jodida tuerca llegas a la conclusión de que, principalmente, da igual lo que hagas, y da igual cómo lo hagas. Intentas hacerlo bien, pero la cagas y te das cuenta de que la has cagado; intentas remediarlo, pero es inútil, y la ostias van y vienen y hay que ser demasiado rápido como para esquivarlas todas. Y si lo haces bien las cosas terminan igual: alguien llora y tú ruedas por el suelo. Y al llegar a casa la misma mirada desde la estantería te invita a levantarte agarrando su mano, pero cuando descubres que las ensoñaciones no tienen extremidades es cuando tus dientes chocan contra las piedras. Y pasas la noche recogiéndolos y mirándolos sobre la palma de tu mano, manchada de sangre. Y te acurrucas en un rincón y te maldices, y nada sirve para nada. A la mañana siguiente todo sigue igual, e importa una mierda qué hayas hecho, que lo hayas hecho bien, que lo hayas hecho mal. Entonces casi no te fijas en la mirada de la estantería.

Da igual cómo lo hagas; da igual lo que digas porque lo que va a pasar es tan evidente como que tú no controlas todos los factores. Qué ostias, no controlas ningún factor. Mañana decides purgar tu lista de sueños imposibles y quedarte sin ninguno; devuelves la mirada a la estantería y le dices claramente "no significas nada".

Y eres tan gilipollas como para creértelo.

Y esos días son fantásticos, porque nada te detiene, porque todos tus sueños pueden cumplirse sin esfuerzo alguno, porque toda la felicidad que buscas está en cosas tan sencillas que el mundo roza la perfección en una noche de música y drogas. Pero da igual cómo lo hagas. Una noche llegarás a casa e intentarás abrazar la nada, descubrirás que tu cama es el sitio más frío del mundo y que todavía no has limpiado del todo los restos de dientes del suelo. Esa caída es más suave, pero el resultado es el mismo. Bienvenido al suelo.

Da igual cómo lo hagas; si intentas hacerlo mal, te llueven clavos ardientes. Si intentas hacerlo bien... tengo la sensación de que todo volverá a la normalidad.

Y es una pena, porque me habían empezado a salir dientes nuevos.

(Dedicado a C.)

Ésta vida es una mierda, y yo soy un pobre infeliz. Vol. 1

Tarde o temprano, lo hagas como lo hagas, terminas por cagarla; pones todo tu empeño pero al final aparece alguna de tus brillantes ideas y todo se va a la mierda. Poco a poco, como si una lima invisible arrancara lentamente los detalles que te elevaron muy por encima de donde merecías estar. Y todos los intentos por disfrutar de tus quince minutos de gloria se desvanecen ante la idea de que algún día todo volverá a la estúpida normalidad y tu presencia en el cielo será sólo un recuerdo que machacará tus noches...