15.3.07

Informalismo. Vol. VI

Esta mañana tuve un sueño maravilloso.
Extendí mis brazos rectos a los lados, y al agitarlos, descubrí que podía elevarme unos centímetros por encima del suelo.
¡Los moví más deprisa y de pronto me elevé sin esfuerzo por encima de los árboles y los postes de teléfono! ¡Podía volar!
Encogí los brazos y descendí sobre la ciudad. Todos me miraban asombrados y corrían detrás de mí. Entonces, aceleré tanto que mis ojos lagrimeaban a causa del viento. ¡Reía y reía, dando vueltas y vueltas por el cielo!

Fue entonces cuando el despertador sonó, recordándome que iba a llegar tarde a clase si no me duchaba pronto. Y ahí estaba, media hora después, bajo la bruma matutina, esperando ir a Historia Medieval y acordándome de que me había dejado la cartera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tb sueño eso a veces =) pero acabo metiendome con corrientes de aire y me caigo... es un despertar brusco


feliz finde! mua

Anónimo dijo...

Pollo!!! Soy alberto! de peñas blancas.(me_bufo_en_tu_cara@bras.ya)juas juas.
a ver si me llamas cabrón, q tas olvidao de mi. Echo de menos esas beladas a moco tendido hablando de Nietzsche y los buenos momentos que e pasao al lado tuyo (si no lo notas estoi sentimental...uish!) no e podio qdar oi, xo prometo llamarte xa qdar a comer algun dia. Besitos loka!!!

Dani dijo...

jejje más te vale, cabronazo. Hoy hemos llorado tu ausencia y la hemos regado con cerveza negra y fresquita. Negra, negra... como dejaste a Rosa xDDD. Besitos, fermoso! (por cierto, de dónde has sacado la dirección del blog??)