13.1.09

Teatro de colores

Peregrina: (Narrando)... Un día la muchacha desapareció en el remanso. Se había ido a vivir a las casas profundas donde los peces golpeaban las ventanas como pájaros fríos; y fue inútil que el pueblo entero la llamara a gritos desde arriba. Estaba como dormida, en un sueño de niebla, paseando por los jardines de musgo sus cabellos flotantes y la ternura lenta de sus manos sin peso. Así pasaron los días y los años... Ya todos empezaban a olvidarla. Sólo la madre, con ojos fríos, la esperaba todavía... y por fin el milagro se hizo. Una noche de hogueras y canciones, la bella durmiente del río fue encontrada, más hermosa que nunca. Respetada por el agua y los peces, tenía los cabellos limpios, las manos tibias todavía, y en los labios una sonrisa de paz... como si los años del fondo hubieran sido sólo un instante.
María: ¡Qué historia tan extraña...! ¿Cuándo ocurrió eso?
Peregrina: No ha ocurrido todavía. Pero ya está cerca... ¿No os acordáis? Esta noche todos los ríos del mundo llevan una gota del Jordán.

1 comentario:

BluesEnRe dijo...

Sé que el aspecto externo de esta entrada se parece sospechosamente a las de un tal Uli, dueño de un blog que de cuando en cuando ojeo (sin hache).
Que no se piensen que es un plagio, la idea de pintar las palabras ha surgido de forma independiente en mi coco y probablemente, por razones muy distintas.

De todos modos, se trata de una cosa excepcional y no creo que se repita. No soy tan amigo del arcoiris, no hay más que ver la bicromía que ha reinado en este blog durante toda su época (hasta el punto de que algunos me dijeron que daba malas vibraciones entrar aquí!).

De todos modos, si eres el señor Uli, lees esto y te sientes ofendido, me lo dices y borro la entrada.

Avisados estamos, creo.

Firmado: la vergüenza del jazz.