Él: Está bien saber que no te gusta perder el tiempo. así me ahorro contarte la hsitoria...
Yo: ¿Qué historia?
Él: Solamente es una patraña, algo que dudo que te interese...
Yo: Anda, no te hagas el interesante. cuéntamelo.
Él: Está bien, si insistes... esa chica tiene algo especial. ¿has tenido alguna vez un sueño, algo que quieres que se cumpla con toda tu alma, algo que anhelas?
Yo: Crees que los sueños son para un tipo como yo?
Él: Lo suponía... pero bueno, si realmente hay algo que desees... quizá esta misma noche lo veas hecho realidad. ¿Entiendes lo que te digo? Esta es la historia de esta chica. Dicen que es capaz de conceder deseos.
Yo: Así que concede deseos...
Él: eso es lo que dicen los que se han cruzado con ella. primero fue una chiquilla, luego un tío de tu edad... los dos parecían deprimidos al conocerla. sin rumbo en la vida... al día siguiente, era como si hubiesen vuelto a nacer. estaban radiantes. me extrañó tanto que les pregunté qué les había ocurrido durante la noche. me respondieron exactamente lo mismo: "esta chica me ha concedido un deseo. ahora todo irá bien".
Yo: Ja, ja, ja...
Él: ¿Qué?
Yo: Perdí la fe en los sueños... y nunca he creído en las chicas.
6.4.09
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